Su nombre es
Yaneth Posso Castro, docente de la Institución Educativa Técnica Nuestra Señora
de Fátima por más de 22 años, especialista en el área de Matemáticas y Física.
El pasado jueves 17
de septiembre se despertó como de costumbre para alistarse e ir rumbo a lo que
pocos días será su antiguo lugar de trabajo, a las 5:00 am recibió
habitualmente la llamada de su hija mayor quien se encuentra en Medellín y la
llama diariamente para preguntar cómo se encuentra, desearle bendiciones y éxito
en su día. A eso de las 5:30 am ya estaba rumbo hacia NUSEFA, Ibagué donde ha
laborado por más de 22 años como docente en el área de matemáticas, pero
lastimosamente este sería el último día en el cual trabajaría en este lugar.
Algunos meses atrás había
presentado una prueba para vincularse a la Secretaría de Educación de la ciudad
de Ibagué, Yaneth era consiente que si ganaba esta prueba tendría que ser trasladada
a un colegio público de la ciudad y abandonar NUSEFA y con ello a sus estudiantes.
Yaneth llegó a su
trabajo, saludó a sus compañeros, ella aprovecharía al máximo este día, pues el
día siguiente se tendría que presentar en
la Secretaría de Educación para que le destinaran su lugar de trabajo.
Las horas pasaban
poco a poco, Yaneth pensaba con nostalgia cómo sería despedirse de los
estudiantes del grado décimo, pues desde el año 2009 cuando ellos se
encontraban en el grado cuarto, había seguido todo un proceso académico, había
sido directora de grupo por cuatro años, había dado clases de matemáticas, aritmética,
álgebra, trigonometría y física por más de seis años, consideraba a sus
estudiantes unos amigos; Yaneth se imaginaba que iba a ser algo difícil pero
este cambio será un beneficio para ella, pues crecería profesionalmente y tal
vez entraría a estudiar un doctorado en la universidad.
El descanso pasó como
de costumbre, Yaneth hablaba con algunos estudiantes, les daba las últimas
ayudas explicándoles temas que se les dificultaba entender, nada extraño pues
ella en sus 22 años trabajando en la Institución, jamás le había negado una explicación
a alguno de sus estudiantes.
A las 9:30am terminó
el descanso, la profesora aprovechó uno momento para entrar al baño y luego
dirigirse al aula de 10-A. Al salir del baño, la docente se encontró con
algunos estudiantes de décimo quienes insistieron en que entrara con los ojos
cerrados al teatro del colegio.
Después de estar
adentro del teatro, Yaneth abrió los ojos y se encontró con una gran sorpresa,
había globos, torta, flores, música, carteles y muchas otras cosas que hacen
parte de una fiesta; era una celebración organizada por los estudiantes del
grado décimo en agradecimiento a todos sus años de dedicación y trabajo junto a
ellos.
El evento empezó con
unos videos donde los compañeros de trabajo de Yaneth le deseaban éxito en su
nuevo comienzo, luego un video donde se recordaban los momentos más felices que
había vivido ella junto a los estudiantes, videos que conmovieron el corazón de
la profesora y sus estudiantes, después de esto, mientras se repartía la comida,
la profesora dijo unas palabras emotivas que hicieron derramar unas cuantas
lagrimas a sus estudiantes e incluso a ella.
Era tanta la
nostalgia que se formó una fila para que
los estudiantes le dieran un abrazo de despedida y le deseara lo mejor para su
vida, uno a uno fueron pasando los estudiantes, tiempo después se entregaron
algunos detalles a la profesora.
Yaneth dio unas
palabras de agradecimiento y se dirigió a dictar la quinta hora de clase; todo
como de costumbre, nada en particular, de esta manera terminó la jornada de académica.
A la 1:30 pm Yaneth
se montó en su carro y salió del colegio recordando todo aquello que había
vivido en esta Institución por 22 años de trabajo, 22 años de compartir con sus
compañeros, pero la vida tiene que continuar y ella tendrá que superarse
profesionalmente; Yaneth recordaba con nostalgia las palabra que sus
estudiantes de décimo le decían en la mañana: "profe jamás te
olvidaremos"
Jheferson Steven
Alzate Diaz
Cronica
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