LA GENERACIÓN

INSATISFECHA CON MÍ ESTUDIO

El tercer periodo al fin finalizó, los estudiantes se pusieron al día y entregaron sus trabajos y actividades, así mismo los profesores calificando. Como siempre no faltaron los estudiantes que perdieron materias, los que sobresalieron, a los que le dio igual, en fin, un periodo como cualquier otro con las mismas situaciones que se repiten una y otra vez, pero este tercer periodo y desde que comenzó el cuarto me ha estado incomodando una situación: la continua pérdida de clases.

Desde que el tercer periodo inició, la pérdida de clases se ha hecho cada vez más continua y nos ha afectado a todos, tanto a profesores como estudiantes, entonces ¿Cuáles han sido las consecuencias?

La razón por la continua pérdida de clases en su gran mayoría son las diferentes reuniones que se llevan a cabo con las directivas, eso ha provocado que hayamos salido temprano varias veces o perder horas de clases. Al perder horas de clase nosotros como estudiantes vamos perdiendo ese proceso y ritmo que llevamos puesto que son horas que no se recuperan, entonces esto provoca que se nos acumulen trabajos, actividades, etc. Y a fin de cuentas terminamos haciendo de todo y entregando de todo pero en nuestras cabecitas no quedó nada, eso nos genera estrés y sentimos que nuestra educación en el colegio se vuelve incompleta y solamente nos visualizamos entregando trabajos y ya.

Eso por una parte, por la otra, a los docentes no les ha favorecido para nada esta situación, he visto y escuchado a varios de mis maestros incomodarse un poco por esta situación, a diferencia de los estudiantes, donde hay un porcentaje que le da igual si estudia o no, a los docentes no les gusta que nosotros no estudiemos, estoy convencida que ellos quieren que mientras estemos en el colegio aprendamos todo lo que podamos por nuestro propio bien, y sé que cada vez que pierden alguna hora de clase se sienten un poco tristes.

Ahora bien, por supuesto no quiero decir que las reuniones sean las culpables, porque en realidad también son reuniones muy importantes. Por lo que sea que perdamos horas, hasta ahora son razones que son valederas y que hay que entenderlas, en realidad culpas aquí no hay, solamente el hecho que nuestras horas de estudio están reducidas es lo único que se puede decir.

Yo como estudiante intento entenderlo y desde mi posición tal vez sea algo egoísta al pensar que una hora de mi estudio es más importante que alguna reunión de ellos, a veces lo veo así, luego lo pienso mejor y desisto ese pensamiento tratando de comprenderlo. A pesar de todo sigo insatisfecha desde que comencé a sentir mi falta de horas en la institución, desde que tengo lagunas mentales en mi cabeza de temas que aún no fueron concluidos, desde que mis maestros se fueron de la institución y sin contar los que aún faltan y que tampoco quiero que se vayan, me pregunto cuál será la mejor manera de sobrellevarlo, cuál será la mejor manera de que no se afecte nuestro estudio ni el trabajo de ellos, y adelantándome un poco al futuro, me pregunto cómo terminará el año escolar si seguimos en esta situación.

También me planteo que si tanto me molesta el perder clase debería proponer una forma que nos deje a todos satisfechos en lugar de quejarme, pero en realidad no lo sé, y como podría saberlo, tan solo estoy de paso, un granito de arena en esa playa a la cual llamo institución, tampoco es que pueda hacer mucho, solamente me queda esperar y observar cómo se desarrolla todo lo que queda del año y esperar que el otro sea mejor.

A los estudiantes les digo que aprovechen esas horas que quedan libres para seguir estudiando por su cuenta o aprovechándolas de una manera productiva y que no se tomen esta situación a la ligera, porque nuestra educación debería ser algo valioso para nosotros.

DANNA MARIAH BARBOSA

OPINIÓN.